PROCESO PRODUCTIVO
Proceso
de fabricación de un teléfono móvil o celular
La fabricación
de un smartphone es un proceso que requiere de centenares
de trabajadores, naves enormes, componentes electrónicos muy complejos y una
cantidad de recursos que pocas empresas pueden afrontar.
Gumi, Seúl y Suwon son tres ciudades dónde se alojan algunas de las grandes construcciones de Samsung,
aunque la empresa surcoreana haya decidido también buscar otros refugios como
Vietnam para abaratar costes. Por otro lado, tenemos Motorola, cuyos trabajadores residen
en Estados Unidos. A partir de las imágenes podemos ver como
aunque hay diferencias, las dos marcas tienen centenares de trabajadores a la
vez, se organizan por módulos de trabajo y hay desde ingenieros hasta personas de trabajos más
manuales y mecanizados.
Uno de los aspectos que llama la atención de Gumi, es que la mayoría de
sus 10.000 trabajadores suelen ser mujeres
veinteañeras. Y es que Samsung ha creado una especie de
cultura donde la realización de sus dispositivos se realiza a ritmo de K-pop y
cafés, pues estos centros son una auténtica
residencia para muchas personas. De echo, muchos viven allí,
van al cine allí, gimnasio…un campus en toda regla cuya cafetería tiene incluso
una tostadora de café propia.
En la fábrica de Motorola las cosas son algo
distintas, muchos
de sus 2500 trabajadores son ingenieros, pues las partes
mecánicas son realizadas en menor parte por mano de obra humana y más por
robots. Sin embargo la plantación
de Texas es menor y el ritmo de producción de una y otra
fábrica es muy distinto. En 2012 Samsung
ya producía 12 móviles cada segundo entre sus múltiples
sitios, mientras que Motorola
en una plantación realiza 100.000 dispositivos a la semana.
Echen cuentas.
Ritmo de producción endiablado
La producción de estas dos fábricas, así como
las de las demás marcas, están muy alejadas de un montaje clásico. Como ya
hemos dicho, se basa en pequeños
grupos de trabajo responsables de una parte concreta del dispositivo. En
Motorola por ejemplo hay 14 líneas de montaje distintas. La comunicación entre
estos se realiza de forma automática a través de ordenadores que barajan y
ordenan todos los datos de producción en tiempo real.
Precisamente esta parte de automatización es vital para poder
afrontar la demanda. Al principio Samsung no tenía ni idea de
qué tipo de pantalla era la que los usuarios deseaban, por lo que se dedicaron
a hacerlas todas y rápido. Contrario al orden planificado que existe en el seno
de Motorola. Dos formas distintas de crear productos que afectan dramáticamente
el tipo de producción a emplear.
En estas plantas se cuidan todos los detalles, como la
música que suena. Escogida por psicólogos para reducir el
estrés y facilitar estar tantas horas ahí metido. Un método que los directores
de las empresas hacen para mejorar el ambiente laboral de sus trabajadores pero
que dista mucho de convertir estas fábricas en un lugar seguro y agradable.
Control de calidad y testeo de todos los componentes
Volviendo al montaje en sí mismo. El control de calidad de los
componentes es obligatorio para poder pasar a la siguiente
fase. En la imagen de cabecera vemos una trabajadora analizando la calidad de
la pantalla del S5. También se realiza esta comprobación con la cámara. Estos
tests se hacen de manera automatizada, pero en muchos casos como la nitidez de
la pantalla o el sonido una opinión
extra humana ayuda a solucionar errores que los simples números no permiten
discernir a primera vista.
La batería es uno de los últimos componentes que se
incorporan al modelo final. Comprobar que el empaquetado es correcto y
no hay ninguna fisura que pueda poner en peligro al usuario. Adicionalmente,
una vez todo el cuerpo del smartphone ha sido construido, se repasan y se
testea de nuevo el resultado final.
Con la moda de los terminales impermeables y
resistentes al agua, se ha creado una parte dedicada a ellos. Las normas IP67/58 están para ser
cumplidas y solo mediante distintas pruebas se puede
determinar con suficiente validez que cumplen los requisitos para tener ese
número oficialmente. En el caso de Motorola, se trabaja con nano-líquidos
impermeables para hacer que los componentes electrónicos sean resistentes al
agua, estas máquinas
son donde se colocan las piezas antes de ser ensambladas.
Pruebas de resistencia, test de caídas, de
temperaturas… todo tipo de experimentos se hacen con el producto final antes
que pase a una de las últimas fases, el empaquetamiento.
Empaquetado y detalles finales
En esta
parte final hay varios trabajadores que evalúan el aspecto general y lo colocan
cuidadosamente en sus cajas, embalajes y demás paquetes. Estos suelen pasar a
líneas automáticas donde son las máquinas las encargadas de moverlo todo de un
lugar a otro y cerrar el paquete. Todo es automatizado excepto algunas tareas
que requieren cierta delicadeza, como la de colocar los cables y
auriculares en su sitio.
Los distintos terminales se organizan y se
llevan finalmente al transporte que los enviará a los distintos almacenes del
mundo entero.
Os dejamos unas las siguientes imágenes que
ejemplifican muy bien el tipo de ambiente que existe en una fábrica de montaje.
Lógicamente estas
imágenes son idílicas y en ella no se observa ningún tipo de trabajo forzado,
unas prácticas que existen, pero que idealmente no deberían ser algo común en
las grandes empresas.
buenas, quisiera saber como es que elijen su sistema de produccion ?
ResponderEliminarEs una mierda
ResponderEliminarNo sirve esta kaka
Es una mierda
ResponderEliminarNo sirve esta kaka
jajajaaj se parece a ti igual de mierda y kk
Eliminarjaja
Eliminar:)
j0t0s
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